El ciclo del vello y su impacto en la depilación definitiva con IPL
Por Dépiltech - Última actualización : 31/03/2025


La depilación definitiva con Luz Pulsada Intensa (IPL) es una solución efectiva para eliminar el vello de forma duradera. Sin embargo, para obtener los mejores resultados, es clave entender el ciclo de crecimiento del vello y cómo influye en la eficacia del tratamiento.
El crecimiento del vello pasa por diferentes fases, y esto determina cómo responde cada folículo a la Luz Pulsada Intensa.
Las tres fases del ciclo piloso
El ciclo piloso consta de tres fases:
- Fase anágena (fase de crecimiento): Es la etapa en la que el tallo del vello está unido al bulbo y está cargado en melanina. La Luz Pulsada Intensa es más eficaz en esta fase, ya que la luz viaja a lo largo del tallo piloso y elimina el bulbo en su totalidad.
- Fase catágena (fase de madurez): El vello comienza a separarse del bulbo y deja de crecer. Esta fase es corta y la luz es menos efectiva, ya que la conexión entre el vello y el folículo ya no es completa.
- Fase telógena (fase de declive): El vello se cae de forma natural y el folículo entra en un período de descanso antes de iniciar un nuevo ciclo y producir un nuevo vello. La Luz Pulsada Intensa no tiene efecto en los folículos en fase telógena, ya que estos no contienen vello pigmentado que pueda ser tratado.
¿Por qué se necesitan 6 sesiones de depilación definitiva?
La fase anágena es la etapa de crecimiento del vello y la más relevante para su eliminación definitiva. Durante esta fase, el vello está altamente cargado de melanina y unido al bulbo, lo que permite que la luz pulsada actúe con máxima eficacia.
En promedio, solo el 20% de los vellos se encuentran en fase anágena, por lo que en cada sesión se elimina alrededor del 20% del vello, por lo que se requieren 6 sesiones con intervalos de 10 a 14 semanas para una reducción óptima y duradera.
¿Cómo optimizar los resultados del tratamiento?
Para obtener los mejores resultados con un tratamiento IPL, se recomienda seguir estos consejos:
- Respetar el calendario de sesiones: Seguir el ritmo recomendado por la fototerapeuta permite tratar los nuevos vellos en fase anágena.
- Prohibir la depilación con cera o pinzas entre sesiones: Estas técnicas quitan la totalidad del tallo piloso y alteran el ciclo de crecimiento, reduciendo la eficacia de la Luz Pulsada Intensa.
- Proteger la piel del sol: Una piel asoleada puede aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Comprender el ciclo piloso es clave para entender la eficacia de la depilación definitiva. Al enfocarse en los vellos en fase anágena, este tratamiento ofrece resultados duraderos.
Siguiendo las recomendaciones de una fototerapeuta y respetando el protocolo adecuado, es posible obtener una piel suave y libre de vello de manera prolongada.